Presentación Personal


Mi Nombre es Fernando Javier Budes Santos, tengo 40 años, vivo en Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay, trabajo como diseñador gráfico, desarrollador web, en el soporte técnico de computadores.

Soy miembro de los grupos de contacto extraterrestre, de Misión Rahma Uruguay, miembro activo de los grupos de contacto, desde hace 15 años y medio.

*Todo comenzó un 11 de Enero de 1997, participando por primera vez de una conferencia dada aquí en mi Montevideo natal por el Instructor Rafael Ulloa.

Era una conferencia donde se hablaba del contacto extraterrestre, de los seres extraterrestres, de los tipos de contacto, de los grupos de contacto y de que existían estos grupos de contacto en el Uruguay. 

A partir de esa primer charla informativa o conferencia, continué concurriendo cada 15 días durante un año y medio, hasta junio de 1998, cuando por primera vez comienzo a integrar, a formar parte de un grupo de contacto activo en Misión Rahma Uruguay.

A partir de allí todo fue acelerado. Viví un proceso de contacto muy activo al interior de los grupos, un proceso de despertar interior y externamente viviendo experiencias en distintos Encuentros y Salidas de campo en el Uruguay.

Desde ese año de 1997 estuve abierto al mundo también a través de la internet y en contacto con grupos de otras partes del Mundo: Perú, Argentina, Chile, Bolivia, EEUU, etc. Distintas personas fueron llegando, a través de internet y el intercambio de e-mails. En ese tiempo no estaba muy difundido el chat como hoy día, no existían las redes sociales como Facebook, Twitter o los Blogs.

Pero era un contacto fluido, un encuentro esperado con amigos en el camino, viviendo cada cual su proceso a nivel individual, grupal y de país.

Así fueron llegando comunicaciones, informes, experiencias, que enriquecían mi propio entendimiento y comprensión. No existía comparación entre lo que vivía en los grupos en Uruguay y lo que otros grupos vivían. Los procesos de contacto eran muy similares, vivíamos experiencias, recibíamos comunicaciones muy parecidas y hasta las pruebas eran similares.
Pero el plan tenía reservado un despertar más acelerado. En 1998 recibo y confirmo en salida de campo el día 12 de Diciembre de 1998 la totalidad de mi Nombre Cósmico.

En Febrero de 1999 recibo los cristales de Cesio y casi simultáneamente los cristales crísticos. Estas iniciaciones obviamente marcaron mi accionar, cambiaron mi forma de pensar, de ver la vida, de caminar en este camino incomprensible para muchos – para mi familia incluida - .

A su vez participaba de 5 grupos de contactos semanales y todos los fines de semana hacíamos salidas de campo con algún grupo de los que formaba parte. Corría en ese entonces el año 2000 y 2001.

También vivía pruebas purificadoras, donde mi carácter y mi personalidad se fueron moldeando, donde mi pensamiento y mis creencias, mi sentir fue expandiendo mi comprensión y mi conciencia, me dictaba mucho trabajo interior. Pruebas de vida donde fui dejado solo por momentos para no restar méritos a mi aprendizaje. Pruebas duras que se fueron repitiendo durante los años siguientes de forma cíclica, hasta convertir el carbón en diamante.

Las pautas eran claras: Debíamos enfocarnos en el trabajo interior. Pautas de Rahma se unían como entretejidas con pautas de trabajo interior, donde los Guías extraterrestres hacían hincapié en la labor con el Maestro Interno. Muchas veces me confundía tanto mensaje tanta insistencia, en relación al poco avance en mi trabajo interior que sentía.

Pero sin saberlo, sin darme cuenta, fui creciendo, fui avanzando perdí los miedos a verme tal cual soy, me fui animando a ir cada vez mas y mas dentro de mi interior, dentro de mi corazón, dentro de mí mismo, haciendo las prácticas de respiración, relajación, concentración, meditación, mantralización, periódicamente, aun a pesar de que todo se confabulaba para interrumpir los trabajos, con paciencia y amor, con perseverancia y con tolerancia fui venciendo una y otra vez, volviendo a empezar, equivocándome una y mil veces y así fue como un desafío constante a todo lo que se oponía a mi trabajo diario y personal espiritual.

Por lo pronto, los guías se manifestaban en cada trabajo interior, en cada meditación xolar o lunar de mi nombre cósmico aparecían ellos y me enseñaron la telepatía, ya que yo tenía mucho miedo a equivocarme en ese sentido, al “mentalismo”, como le llamamos en Misión Rahma a esa parte de la comunicación que no es de los guías sino de nosotros mismos. En definitiva nuestra propia voz mental, sumadas las emociones y deseos y estructuras mentales que siempre se filtran en cada comunicación.

En el año 2002 comenzó una nueva etapa de trabajo interior, de contacto con los Guías y con los Maestros, ya que también logre aperturarme como antena que recibe mensajes de los seres del cosmos, de los Guías extraterrestres, que se acercaron insistentemente hasta que con paciencia y amor de su parte, también perseverancia y tolerancia a mis esquemas mentales, lograron tal meta en mi proceso de contacto.

Las comunicaciones se sucedían y los guías estaban frecuentemente apoyando unas veces más evidentes que otras, enseñándome todo lo referente al antenaje, proceso de apertura física, mental y espiritual hacia la comunicación telepática y trabajo como canal consciente de energías cósmicas.

Los Guías llegaron y también los Maestros. Mi contacto con ellos ha sido diario. A veces más fluido que otras por los avatares humanos, porque existen leyes cósmicas que lo regulan todo y procesos de avance y retroceso (ley del Ritmo).

Pero como uno crea lo que cree (Ley del Mentalismo) y uno cree en la Misión Rahma y en su mensaje de fondo, que es de Amor y de Ayuda a la Humanidad, fuimos superándonos aún mas iniciando también una etapa más comprometida de contacto interior con nosotros mismos y entre nosotros, los contactados y la familia personal y con los Guías y Maestros aún con seres de otros universos y dimensiones que comenzaron a llegar para instruirnos también.

Así iniciamos un proceso de Sanidad interior y exterior que trajo sus complejidades pero también sus compromisos.

El primer compromiso también es con uno mismo, así como el primer contacto es con uno mismo, también la primer sanación es con nosotros mismos. Y debemos en realidad sanar nuestras heridas del pasado, a medida que vamos recordando quienes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos y qué se espera de nosotros.

Y todas esas preguntas, estas cuatro preguntas fundamentales, fueron ampliamente respondidas. Hoy se quién soy, de dónde vengo, hacia dónde voy y qué se espera de mí.

Y me he comprometido a llegar al final del camino, hacia donde éste me lleve, tan solo portando el estandarte del Amor, ya que soy un Rahma y Rahma es Amar, pues entonces caminaré este camino con alegría en mi corazón, abriendo mi corazón a cada ser humano, demostrándole amor, armonía, paz, bienestar.

Rahma es ser un Sol en la Tierra, un faro de Luz para un mundo oscurecido por el odio y por la maldad. Nuestra Luz, mi Luz, es la Luz de mi corazón, la Luz del Amor que es Dios.

Y recordando el mensaje que sintetiza la esencia de esta maravillosa Misión de Amor: “Rahma Es Amar, Dios es Amor, Cristo es el Señor, la Misión es por la Humanidad", culmino humildemente esta presentación personal y estando a vuestra disposición para responder a vuestras preguntas, a vuestras interrogantes sobre Misión Rahma, un camino de Amor y de Luz, de Ayuda para y por el planeta y la Humanidad.

* NOTA: Mi primer avistamiento fue en Diciembre de 1986, cuando tenía 15 años y fue mi mama quien me alertó sobre la presencia de dos naves de color rosado, de forma doble plato invertidos que hacían piruetas en el cielo de Uruguay.

El lugar: el Balneario Parque del Plata, 48 km al E de Montevideo en el departamento de Canelones, Uruguay. Pero no fue hasta 10 años después y luego de leer los dos primeros libros de Sixto Paz (Los Guías Extraterrestres y Misión Rahma y Contacto Interdimensional) en los años 1995 el primero y 1996 el segundo, que Misión Rahma llegó oficialmente a mi vida.

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